Las nuevas variantes del coronavirus despertó una preocupación global por la que la comunidad científica empezó a investigar en qué casos se necesitará aplicar una dosis de refuerzo de las vacunas, después del esquema de inmunización previsto.
La decisión de dar este refuerzo es evaluada por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conaim) de Argentina y también se estudia en otros países.
“Las vacunas que se diseñan para prevenir virus respiratorios son vacunas que, con la inestabilidad de estos patógenos, que tienen mutaciones pequeñas, necesitan reformularse porque cambia el virus”, dijo oportunamente la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, quien puso de ejemplo el caso de la vacuna contra la gripe. “Por eso la antigripal se da todos los años, su inmunidad no dura más de doce meses y siempre se planteó la necesidad de adaptar las vacunas por estas mutaciones que tienen todos los virus respiratorios y el SARS-CoV-2 no es una excepción”, agregó.
Para cada vacuna, se están haciendo estudios diferentes. Ayer se anunciaron los resultados de un estudio sujeto a revisión en la revista The Lancet. La investigación fue realizada por la Universidad de Oxford y aportaría evidencia para considerar que una tercera dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca induce un “fuerte” refuerzo inmunitario contra la covid-19 y sus diferentes variantes. Aunque los científicos siguen sin estar seguros de si las inyecciones de refuerzo son inminentemente necesarias.
Una tercera dosis después de más de seis meses de la segunda eleva el número de anticuerpos en la sangre hasta los mismos niveles observados tras la vacunación de doble dosis. Los científicos también registraron un aumento de los anticuerpos capaces de neutralizar las variantes Alfa, Beta y Delta. Pero a pesar de los resultados, la profesora Teresa Lambe, autora principal del estudio, afirmó que “no se sabe si serán necesarias las dosis de refuerzo”.
En el caso de las dos vacunas desarrolladas por las empresas Pfizer-BioNTech y Moderna (ARN), un estudio difundido en la revista especializada Nature aportó más evidencias que el refuerzo quizá no sería necesario, pero tampoco es concluyente. El equipo del Ali Hellebedy, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en los Estados Unidos encontró que esas dos vacunas desencadenan una reacción inmunitaria persistente en el organismo que puede proteger contra el coronavirus durante años.
Días atrás, también se conoció otro estudio, que fue publicado por la revista The New England Journal of Medicine, relacionado con las vacunas de ARN mensajero. Señaló que las personas que han recibido trasplantes de órganos y que acceden a las dos dosis de vacunas de ARN mensajero se beneficiarían con la dosis de refuerzo.
“Este estudio demostró que la administración de una tercera dosis de la vacuna a los receptores de trasplantes de órganos sólidos mejoró significativamente la inmunogenicidad de la vacuna, sin que se notificaran casos de Covid-19 en ninguno de los pacientes. Sin embargo, una gran proporción de los pacientes sigue teniendo riesgo de contraer Covid-19. Deben mantenerse las medidas de barrera y fomentar la vacunación de los familiares de estos pacientes”, comentó el líder del estudio, Nassim Kamar, del Hospital Universitario de Toulouse, en Francia.
“Aún no se sabe en qué casos de vacunas y en qué personas se necesitarán dosis de refuerzo de manera concluyente. Hay distintos resultados de estudios y hay otros ensayos en curso. Es probable que en algunos casos las personas con factores de riesgo puedan llegar a necesitar una dosis de refuerzo, pero está en estudio”, dijo el especialista en inmunología, Nicolás Torres, a Infobae .
También en Inglaterra, se lanzó en mayo un ensayo en el que se estudiarán siete vacunas contra covid-19 los posibles refuerzos. Se administrarán al menos entre 10 y 12 semanas después de una segunda dosis como parte del programa de vacunación en curso. Se proporcionará un refuerzo a cada voluntario y podría ser una marca diferente a la que se vacunó originalmente. Las vacunas que se están probando son Oxford/AstraZeneca, Pfizer/BioNTech, Moderna, Novavax, Valneva, Janssen y Curevac, así como un grupo de control.
El estudio dará a los científicos de todo el mundo y a los expertos del programa de vacunación del Reino Unido una mejor idea del impacto de una dosis de refuerzo de cada vacuna en la protección de los individuos contra el virus.